1. ¿Qué papel juega la ingeniería en la transición hacia un modelo de industria agroalimentaria sostenible?
La ingeniería juega un papel clave en la transición hacia un modelo de industria agroalimentaria sostenible ya que permite diseñar y optimizar soluciones técnicas que reduzcan el impacto ambiental y promuevan la eficiencia en el uso de recursos. Esto se traduce en procesos productivos más limpios, una gestión responsable de los residuos y un menor consumo energético, factores fundamentales para garantizar la competitividad y sostenibilidad económica del sector. El uso de materiales y técnicas de construcción más eficientes en plantas de procesamiento, la modernización de infraestructuras en fábricas o almacenes, y la integración de energías renovables como la solar, la eólica o la biomasa agrícola, son estrategias cruciales para reducir las emisiones de CO₂ y avanzar hacia una economía baja en carbono.
En este sentido, las empresas de Ingeniería debemos proponer al sector agroalimentario soluciones que aseguren el acceso a energías seguras, asequibles, modernas y sostenibles para todos los eslabones de la cadena: desde la producción en el campo hasta la transformación, conservación y distribución de los alimentos.
El compromiso que adquirimos en ARRAM con nuestros clientes es doble: por un lado, acercar tecnologías limpias y económicas a explotaciones o instalaciones que carecen de una fuente confiable de energía; y por otro, mitigar el impacto del cambio climático impulsando el uso de fuentes renovables que no generen dióxido de carbono. De esta manera se ayuda a garantizar la viabilidad de la industria agroalimentaria en el futuro.
2. ¿Cuáles son los mayores retos técnicos a la hora de implementar diseños sostenibles en las industrias agroalimentarias?
Uno de los mayores retos es adaptar la tecnología y los medios de los que disponemos actualmente a cada proceso y a cada cliente. A veces la tecnología más eficiente no está disponible o es demasiado costosa. No basta con integrar soluciones renovables en los proyectos, esto ya debe ir por defecto y de forma intrínseca a la hora de diseñar. Se deben conseguir, además, soluciones que garanticen su funcionamiento, su eficiencia y su viabilidad económica.
A día de hoy una de las mayores complejidades a las que nos enfrentamos es la selección de la tecnología apropiada a las necesidades del cliente, que sea eficiente y que se adapte a las condiciones locales. Todos estos condicionantes necesitan ajustarse a cada proyecto.
Como principales retos concluiría:
- Elección y eficiencia de tecnologías sostenibles.
- Gestión de los recursos energéticos: la energía renovable depende de las condiciones climáticas y de la capacidad de asegurar un suministro constante.
- Infraestructura: adaptar la infraestructura eléctrica existente para soportar el crecimiento de la generación renovable es una asignatura pendiente en España.
- Monitorización de impacto: disponer de medios para medir el impacto real de la sostenibilidad y ajustar las estrategias.
- Gestión de datos: recopilar y procesar datos a gran escala implica desafíos de almacenamiento, seguridad y análisis.
- Ciclo de vida y economía circular: incorporar materiales sostenibles y aprender a reutilizar los existentes minimizando la generación de residuos.
- Educación y formación: formar personal con mentalidad y hábitos compatibles con la sostenibilidad.
3. ¿Qué avances recientes destacarías en el ámbito de la sostenibilidad para la industria agroalimentaria?
Los avances más relevantes en sostenibilidad aplicados al sector agroalimentario se centran en tres ejes principales: optimización de procesos, digitalización y energías limpias. Estos desarrollos no solo ayudan a cumplir con normativas ambientales cada vez más exigentes, sino que también reducen costes operativos y mejoran la competitividad.
Eficiencia energética y electrificación
Sustitución de calderas o sistemas térmicos fósiles por bombas de calor industriales y hornos eléctricos.
Integración de energías renovables in situ
Como paneles solares fotovoltaicos en cubiertas de naves o el uso de biogás generado a partir de subproductos agroalimentarios.
Digitalización y control avanzado
Gemelos digitales para simular y optimizar líneas de producción en tiempo real. Inteligencia artificial para mantenimiento predictivo, reduciendo fallos en equipos de refrigeración, envasado o transporte.
Gestión circular de recursos
Valorización de residuos orgánicos mediante digestión anaerobia para generar energía o biofertilizantes. Implementación de sistemas de reutilización de aguas en procesos de limpieza y riego. Aplicación de análisis de ciclo de vida (ACV) para medir y reducir la huella de carbono de cada producto.
Materiales y certificaciones
Uso de materiales sostenibles en la construcción y rehabilitación de plantas de procesado y almacenamiento (cementos bajos en carbono, biocompuestos). Integración de estándares de sostenibilidad reconocidos (LEED, BREEAM) en el diseño de instalaciones agroalimentarias.
4. ¿De qué manera impacta la normativa en el desarrollo de proyectos de ingeniería sostenible dentro de la industria agroalimentaria?
La normativa actúa como un motor para la implantación de medidas sostenibles, ya que puede acelerar o frenar la incorporación de nuevas tecnologías en la industria agroalimentaria. Una regulación clara y estable es esencial para atraer inversión, reducir la incertidumbre y establecer criterios mínimos de actuación en áreas clave como uso responsable de recursos, reducción de emisiones y eficiencia energética.
En este sentido, se echa en falta una mayor contundencia en la regulación nacional, que debería impulsar con más fuerza la transición hacia procesos agroalimentarios sostenibles, garantizando así la competitividad del sector y el cumplimiento de los compromisos climáticos.
7. ¿Cómo se mide el impacto sostenible de un proyecto de ingeniería?
Hay indicadores como la huella de carbono, el ciclo de vida de los materiales o el ahorro energético. También se tienen en cuenta actualmente el impacto social y económico que producen.
8. ¿Puedes mencionar un proyecto concreto que combine ingeniería y sostenibilidad con éxito?
Uno de los proyectos desarrollados en ARRAM donde se combinan estos factores es el de la Central Hortofrutícola HaciendasBio.
Los principios que HaciendasBio aplica a sus procesos y productos no se limitan sólo a su actividad económica, sino que son tenidos en cuenta y aplicados a aquellas áreas en las que la empresa participa. El concepto de producción Biodinámica, desde la finca hasta el consumidor, tiene su reflejo en los criterios con los que ARRAM diseñó la central hortofrutícola.
El eje principal del diseño de este proyecto fue la Gestión Energética Sostenible de la nueva central de HaciendasBio, ubicada en la finca Hacienda la Albuera.
10. ¿Qué consejos darías a los responsables de la industria agroalimentaria de cara al futuro?
Se deben preparar para un sector cada vez más exigente en seguridad alimentaria, automatización, digitalización y en sostenibilidad, con un cliente final más formado y por supuesto sin dejar de ser competitivos en costes. No deben esperar a que las tendencias se conviertan en obligación, sino anticiparse y estudiar cómo integrar todas estas materias en su cadena productiva.
Conclusión
El futuro de las industrias agroalimentarias pasa por anticiparse a tres grandes ejes: sostenibilidad, digitalización y adaptación a un consumidor más exigente. No se trata solo de cumplir normativas, sino de convertir estos retos en oportunidades de innovación, eficiencia y competitividad internacional. Quien integre hoy energías limpias, trazabilidad digital y productos saludables, será el que lidere el mercado mañana.